
Azul escucha fusionado en la penumbra el morir de miles gotas estrellandose contra los adoquines de Madrid. El estado de equilibrio en el que se encuentra permite que sus sentidos se concentren en todo y en nada; Azul es la lluvia incesante, Azul es la penumbra en la que se sumerge la habitacion, Azul es el hielo que se derrite en la mesa y la ceniza de tabaco desfragmentadose con el viento, Azul es todo y nada.
Verde se encuentra a su lado, ella es la unica en esos momentos que posee el poder de retirarle de su nirvana: Solo basta un movimiento, una palabra farfullada, para que su mente y cuerpo se centren en ella:
A lo largo de la noche innumerables miradas cruzadas permitieron a Azul perderse en la profundidad de verde, a Verde le permitieron dislumbrar algo diferente en Azul. Los dos saben lo que hay...pero ninguno quiere reconocerlo.
En ese momento, Verde vuelve a atraer su atencion, se despierta, Azul dice que es hora de irse,pero su boca pronuncia palabras que contradicen sus pensamientos, pronuncia palabras logicas, pero la logica a veces te traiciona.
Verde le observa con esa mirada intensa que provoca infiernos de llamas en su interior, ninguna mirada ha sido cmo esa, la boca de Azul comienza a abrirse para decirla que pare, que no le mire asi, sin embargo esta vez su boca obedece a su mente y se calla.
Azul la responde con la misma mirada...Azul sabe lo que piensa Verde, porque ahora, la mente de Verde es la mente de Azul y la mente de Azul es la de Verde. Momentos interminables unicamente bloqueados por la barrera fisica de dos cuerpos demasiado cobardes para prender la chispa que haria explotar ese infierno que se desencadenaba en sus mentes unidas.
Los dos saben lo que hay...pero de momento...ninguno lo reconoce.
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